Todos los que tenemos niños también tenemos cientos de juguetes desperdigados por la casa. E independientemente de lo estrictos que seáis con estas cosas, parece ser una lucha constante.
Sobre todo cuando llegan fechas especiales y nos gusta, tanto a padres como a abuelos, hacer regalos a los niños.
¡Los regalos son buenos! Pero los excesos nunca lo son...
Para combatirlo, recomiendo pasar a hacer regalos que no sean juguetes:
■ 1. Clases. De música, de baile, de montar a caballo, de dibujo... Las clases son una forma genial para estimular el interés de los niños y hacerles saber que prestas atención a sus cosas.
■ 2. Tarjetas de socio. Del zoo, del museo... ¡Es un regalo familiar perfecto! Muchas familias jóvenes hacen pequeñas excursiones de este tipo cada semana, pero su precio es bastante considerable, así que las tarjetas de socio anuales pueden ser muy útiles.
■ 3. Suscripciones. A los niños les encanta recibir cartas en el buzón. ¿Por qué no animarles a la lectura suscribiéndoles a una revista de algún tema que les interese?
■ 4. Espectáculos. Las entradas para ir al cine, a una obra, a un concierto o a un evento deportivo son geniales. Y el hecho de tener que esperar para ir a verlo resulta aún más divertido para los niños.
■ 5. Actividades. Minigolf, bolos o pista de patinaje. ¡Les encanta! Y además, se divierte toda la familia. A los niños les gusta pasar tiempo con los adultos; les gusta ver que disfrutáis estando con ellos.
■ 6. Recetas e ingredientes. A los niños les encanta cocinar con papá y mamá. Preparar algo especial o ayudar a hacer la cena es un momento ideal para pasar tiempo juntos y para que aprendan nuevas habilidades. Puedes imprimir la receta, comprar los ingredientes y planear una fecha para cocinar juntos.
■ 7. Día de manualidades. A nuestra hija le encantan. Y a mí también. Disfruto mucho de ese lado creativo, pero apenas saco tiempo para hacerlo juntas. Esos días de manualidades lo son todo para nuestra original niña. Pon en una cesta los materiales y compra un libro que sirva de inspiración.
■ 8. Materiales de plástica y manualidades. Si la caja de manualidades anda escasa, haz acopio de lo que necesites. Y añade algo divertido que los niños no hayan utilizado nunca. Un regalo así estimula la imaginación y, en cuanto se lo des, querrán ponerse manos a la obra.
■ 9. Cupones. Un sobre con vales que pueden gastar en cualquier momento. Por ejemplo: Te ayudo con la tarea; Noche de peli y palomitas (tú eliges la película); juego de cartas o baloncesto (según los gustos del niño); leer un libro juntos; Ir a la cama media hora más tarde.
■ 10. Tarjeta de regalo en un restaurante. Cena, helado, batido, dulce... Lo que más les guste. Les das la libertad de invitar a quien quieran: puede ser mamá o papá, o un abuelo, un tío o incluso un profesor.
■ 11. Disfraces. Tiene que ser algo limitado, pero dos disfraces y un par de telas de colores pueden traer horas y horas de diversión.
■ 12. Libros. Solemos coger un montón de la biblioteca, pero hay algunos que no se encuentran ahí o que no nos da tiempo a leer en el plazo dado.
■ 13. Ropa. Si no tienen demasiada, disfrutan cuando se la regalas. Trata de comprar algo que encaje con su estilo. Esto es, ropa del oeste, de superhéroes, disfraces, etc.
■ 14. Snacks. Si es comilón, le encantará. Algún dulce casero o unas chucherías siempre funcionan bien.
■ 15. Materiales de excursión. Si os gusta pasar tiempo al aire libre, podéis comprar a vuestros hijos su propia caña de pescar, por ejemplo, o herramientas de jardinería. Es algo que siempre podrás guardar en la estantería del garaje, por si acaso.
■ 16. Expresar el tiempo. Muchos niños de hoy en día no saben leer la hora en analógico o les cuesta mucho pensarla, así que buscan un reloj digital. Pero si les compras uno tradicional, querrán descifrarlo y aprenderán antes. Además, les hará mucha ilusión.
■ 17. Juegos y puzles. Los juegos y los puzles son perfectos cuando los niños tienen que pasar tiempo dentro de casa. Está bien que tengan algún momento tranquilo durante el día. Sentarse a hacer un puzle contribuye al desarrollo del cerebro y de la capacidad de resolución de problemas. Hay juegos muy educativos. Mis hijos cuentan que aprobaron Geografía gracias a que jugábamos al Risk cuando eran pequeños. El Monopoly, por ejemplo, está muy bien para ejercitar y reforzar las destrezas matemáticas. Los juegos de memoria funcionan genial con los más pequeños.
■ 18. Calendario. A muchos niños les gusta saber qué ocurre, qué día es, cuántos días quedan para algo. Estos niños son los que quieren saber cuál es el plan del día, en qué orden van a suceder las cosas, a qué hora van a llegar los amigos, etc. Luchan contra la improvisación y puede resultar frustrante si eres un padre espontáneo. Pero, es un motivo de celebración. Estos niños tienen muchos puntos fuertes y hacen que todo sea más eficiente. Apúntate a su horario interno y cómprales un calendario. Ahí pueden anotar sus clases, citas, partidos, etc. Si te preguntan algo, diles que miren el calendario para que se acostumbren a llevar el control de su propia agenda. Incluso puedes apuntar "días espontáneos" para que sepan que ese día ocurrirá algo diferente. Creedme, les ayudará a disfrutar de las salidas inesperadas.
Rachel Jones es bloguera y madre de seis niños. Dirige y escribe nourishingminimalism.com, donde apareció este artículo por primera vez
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