miércoles, 14 de octubre de 2015

Educar para la tolerancia a la frustración

La frustración

La frustración es un sentimiento que engloba sensaciones de desilusión, tristeza, decepción, desesperación e incluso enfado y rabia, que aparece ante la imposibilidad de lograr un deseo o necesidad. Es un tipo de respuesta emocional que surge como resultado de un conflicto psicológico fruto de una decepción que no se ha gestionado bien.

La frustración es una respuesta emocional natural, que forma parte de nuestro repertorio habitual pero que si no la gestionamos de manera adecuada, sino aprendemos a tolerar ciertos grados de frustración, puede tener consecuencias negativas. Resulta imprescindible educar para la tolerancia a la frustración.

¿Por qué aparece la frustración?

La frustración es una respuesta emocional y por lo tanto es personal y tendrá diversas manifestaciones dependiendo de la persona que la experimente, también sus causas pueden variar de un individuo a otro. Algunas personas se sentirán frustradas ante determinadas situaciones y en cambio otras no experimentarán está sensación.

La frustración y su aparición vienen determinadas por el desarrollo de cada persona, es decir por las experiencias vividas en la niñez y adolescencia. Las diferentes situaciones, sirven de aprendizaje para la vida, son una especie de entrenamiento, según como hayan sido estás nos pueden preparar para la frustración o hacernos más vulnerables a sus consecuencias negativas.

Las exigencias que nos ponemos a nosotros mismos y la interpretación de los logros o los fracasos es otro factor que determina el nivel de frustración experimentado y también se desarrolla durante la infancia y la adolescencia. Son, por lo tanto, éstas etapas claves para educar en la tolerancia a la frustración.

Educar para la tolerancia a la frustración


La frustración aparece ante diversas situaciones, la diferencia para que una situación genere o no frustración no está en la situación, sino en la persona y en cómo interpreta la misma y en cómo se siente con ella. Por ello es fundamental educar a los niños y las niñas para prepararlos para afrontar la frustración, para aprender a tolerarla.

No podemos evitarles las situaciones que generan frustración, las decepciones, el no lograr el éxito en el momento deseado forman parte de la vida. Pero lo que si podemos hacer es prepararles para no dejarse vencer por la frustración, para que sigan intentándolo y aprendan de sus errores, para que, a pesar de las desilusiones sean capaces de levantarse y avanzar. En definitiva podemos, y debemos educarles para tolerar la frustración.


Pautas para educar para tolerar la frustración

No les evites las desilusiones o las decepciones. No se trata tampoco de lo contrario, no debemos tampoco crearles decepciones, sino dejar que si por alguna razón se las encuentran en su camino, aprendan y desarrollen estrategias para tolerar esas emociones, para gestionarlas.
En lugar de evitarles la decepción, apóyales en esos momentos, habla con ellos, deja que expresen sus sensaciones y emociones.
Ayúdales a enfrentarse a las desilusiones, habla con ellos, hazles ver que es algo normal y que pueden avanzar.
No hagas las cosas por ellos, si les evitamos enfrentarse a situaciones no desarrollaran nunca la tolerancia a la frustración.
Cuidado con la sobreprotección, si les sobreprotegemos les hacemos más vulnerables a las frustraciones.



Celia Rodríguez Ruiz
Psicóloga y Pedagoga

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